Pareja: MinJae
Advertencia (??): Lemon
Nota Autora: Habrá POV de Min, Jae y “Narrador”.
No solo no respondi a sus llamadas, sino que ademas; me di
el gusto de cerrarle la puerta en la cara todos los dias Jaejoong ha venido a
mi apartamento con intensiones de "hablar" y "explicar" lo
que lleva años siendo inexplicable.
Como decidi mudarme, he movido la mayoria de mis cosas al
nuevo apartamento, una especie de "intercambio" con Chunnie; mi
compañero de la secundaria y amigo quien necesitaba cambiarse al centro de
Seoul para terminar su doctorado en sexología. No sólo necesitaba un espacio,
sino un lugar donde permitieran tener mascotas, asi podria llevar consigo a su
perro Harang. Necesitaba alejarme de Jaejoong y su recuerdo lo más que sea
posible; ya que asi como he sido fuerte negandome a sus palabras; tambien
reconosco mis debilidades, y para bien o para mal, el sigue siendo una de
ellas.
Tanto el apartamento de Yoochun, como el mio, eran de 2
ambientes; por lo que fue fácil para nosotros llegar a la conclusión de que
intercambiar seria lo mejor. Ahorrándonos a ambos el interminable papelerio
haciendolo a traves de una empresa de propiedades.
~~
Pasada las 5 de la tarde, ya vuelto de mi trabajo en la
nueva oficina de las afueras de Seul; el timbre suena con insistencia, y solo
puedo imaginar que es Yoochun; quien de seguro olvido algo.
- Y ahora que has olvidado Chunn- la frase queda incompleta
cuando pierdo el sentido del habla por unos instantes. Allí, frente a mi, se
hallaba la causa de todos mis problemas y mis desvelos, Kim Jaejoong.
- Changmin podemos habl- comenzó su cantaleta una vez mas.
- ¿Como demonios llegaste aqui Jaejoong?
- Tu amigo, Yoochun, el me lo dijo por favor - suplicó; como
habia hecho hacia unas pocas horas, cuando se plantó frente al antiguo
departamento de Changmin con una férrea determinación, decidido a no salir de
allí, sin lograr al menos que Changmin lo escuche, que le deje hacer su
descargo.- No me iré hasta que me escuches, y sabes – decía casi sin aliento
como si hubiese corrido una maratón. La presencia de Min lo descolocaba de una
manera que nunca hubiese creido posible.-sabes que puedo ser un maldito necio
si me lo propongo.
Changmin cerro los ojos frustrado; parecía estar debatiendo
en su fuero interno. Solo quería que Jaejoong desapareciese de una vez de su
vida, que le diera tiempo para curar sus heridas, y estando frente a él, tan
hermoso que al mirarlo sentía un dolor casi físico, supo que no se rendiría
hasta que lograse lo que sea que haya venido a buscar. Luego de unos instantes
– que a Jaejoong le parecieron eternos – el más alto solto un pesado suspiro y
se hizo a un lado para dejarlo entrar.
Habian pasado exactamente 5 minutos, en los que ninguno
había pronunciado palabra alguna, sentados uno junto al otro, retorciéndose las
ropas, mirándose las manos y cada tanto echando un vistazo furtivo hacia el
otro. Changmin empezaba a sentirse irritado, no solo por el silencio luego de
tanta insistencia en “aclarar las cosas” sino por que cada que Jaejoong
respiraba, sus ojos parecían seguir el movimiento de su pecho al subir y bajar
como si de un magneto se tratase, y el sólo fuese una aguja sin ningún tipo de
poder contra la fuerza que lo atraía. Jaejoong, por su parte, no sabia que decir,
cómo explicar lo que había sucedido; como la realidad lo había golpeado, de
frente, como una patada en el pecho que te deja sin aliento, sin palabras…sin
posibilidad de reacción. Lo amaba. Pero estaba seguro de que si esas eran sus
primeras palabras Changmin seguramente se reiría en su cara, o cabia la
posibilidad de que pierda la poca paciencia que le quedaba y decidiese
golpearlo en la cara de una buena vez.
Asi es que optó por
la solución más más primitiva, tonta e instintiva que su freido y enamorado
cerebro pudo pensar.
Girar su rostro y su cuerpo levemente y acercar sus labios a
los del menor. Changmin pareció sentirse descolocado por unos segundos antes de
devolver el beso; su primer instinto fue besarlo con todo lo que tenía, pero al
siguiente momento estaba devolviendo el beso con ferocidad, renegando de si
mismo por creer que Jaejoong podría querer algo más de él que su cuerpo.
¿Quería una follada? Pues eso tendría, la ultima follada, en la que lo
humillaría y lastimaría lo suficiente para que se aleje de una puta vez.
~~
- No así Changmin, por favor, mírame.
Jae repetía entre sollozos. Changmin lo trataba de la misma
manera que él lo había tratado por años; Como un objeto. Pero ya no lo
soportaba.
No desde que se dio cuenta de que amaba a este hombre, o al
que solía ser. Solo que el mismo se había encargado con su veneno, de eliminar
la calidez que cubría cada pulgada de su cuerpo.
Era su culpa, se merecía esta frialdad, sabía que la
merecía, pero no podía aguantarlo, ya no.
-Changmin detente -. A pesar de las casi salvajes embestidas
de Changmin, Jaejoong sentía cualquier cosa menos placer.- Por favor - suplicó
una vez más con la voz quebrada. Sin obtener respuesta, se dejó hacer; girando
su cabeza hacia un lado, dejando sus brazos caer como peso muerto a sus
costados; y sintiendo gruesas lágrimas deslizarse por su rostro.
Changmin se quedó estático unos segundos al percatarse de la
falta de respuesta, de las lágrimas. "Esto no es lo que quiero" -
pensó.
Su pecho dolía y el nudo en la garganta casi no le permitía
respirar. Detuvo sus movimientos sobre Jae y durante unos segundos apoyo su
frente contra el hombro de éste; solo unos segundos tratando de calmar su respiración,
el dolor, pero no logró nada de ello.
-Vete -.suplicó Min con el mismo tono roto que había usado
Jaejoong hacia unos minutos.- Vete por favor .- repitió mientras salía
lentamente del interior del mayor.
El llanto de Changmin fue lo único capaz de sacar a Jaejoong
de su estado de semi-inconsciencia. No podía alejarse, no podía dejarlo aun, no
así. No sin decirle que lo amaba, que a pesar de haber sido un imbécil lo
amaba. Al menos se merecía saber eso.
Con la poca fuerza - física y emocional - que le había
quedado; y antes de que Min se alejara completamente de él, tomó delicadamente
su rostro entre sus manos y se acerco lo suficiente para que escuche el débil
sonido de su voz. Sus ojos se cruzaron con los propios, estaban rojos,
hinchados, cargados de lágrimas.
-Sé que-que ya no importa para ti....pero... - tragó saliva
tratando de aliviar el nudo en su garganta - Te amo Changmin.- dijo finalmente.
Para dejar escapar luego un fuerte sollozo.
-Te amo ta-tanto -te amo Changmin-ah...sé que-que fui
un imbécil, yo te lastime tanto-te
-Cállate.-interrumpió Changmin en el mismo tono débil y roto
de Jaejoong.- Si...fuiste un idiota-que-que me hizo sentir como basura, me
humillaste.... ¿y ahora me dices esto? ¿Qué quieres? - Las lágrimas del menor
no se detenían, al igual que las del mayor.
Jaejoong trató de apartar la mirada, pero esta vez Changmin
no se lo permitió.
-Mírame -.demandó.- ¿qué quieres Jaejoong? - Repitió -
¿Perdón? -.Soltó una risa amarga.
Jaejoong no pudo sostener la mirada y aflojando su agarre
del rostro de Min se cubrió el suyo con las manos; negando con la cabeza sin
poder detener su llanto.
La calidez del cuerpo de Changmin se alejó de su anatomía y
cuando se sintió jalado de los brazos creía que Changmin se preparaba para
echarlo de su casa.
Ya completamente fuera del cuerpo de Jaejoong, Changmin, lo
tomó por los hombros, temblando, no solo por el miedo, sino por la anticipación.
Acercó a Jae hasta que ambos quedaron frente a frente y una vez más; pero en
forma de un dulce susurro preguntó:
-¿Qué quieres Jaejoong?
Alejó las manos del mayor descubriendo su rostro y lo miró
directamente a los ojos.
- ¡A ti!-chilló el mayor sin poder controlarse.-de-déjame
estar junto a ti.
Sobrepasado por las emociones propias y también por el
palpable dolor en el tono de Jaejoong, en sus palabras, Changmin solo pudo
abrazarlo y acercarlo lo más posible a su cuerpo. Jaejoong respondió al abrazo
con ímpetu, no queriendo alejarse del hombre que había marcado su vida... al
hombre que tanto había tratado de apartar, que tanto había lastimado, pero al
que se le hacía imposible dejar.
Luego de unos minutos en los que solo compartieron lagrimas,
caricias y suspiros. Changmin aflojó el abrazo y con una mano tomó suavemente
el mentón del mayor y lo acercó lo suficiente como para rozar sus labios con
los suyos.
-No sé s-si voy a poder perdonarte o-o si-si podré volver a
confiar en t-
-Déjame intentarlo-.susurró Jaejoong.- déjame quererte Min-ah.
Min miró a los ojos al mayor una vez más, acariciando el
rostro de la persona a quien más había odiado en su vida, y al mismo tiempo, a
quien le había entregado su corazón.Unió sus frentes unos segundos, antes de
sentir los mullidos labios de Jaejoong tocar tímidamente los suyos.El mayor no
pudo evitarlo, tenía que besarlo una vez más; transmitirle todos los
sentimientos que tan afanosamente trató de esconder de Changmin.Su pulso casi
se detuvo cuando Min le correspondió; sin prisas, sin lujuria, compartiendo su
inseguridad, su pena...
Cuando sus labios se separaron, Min rodeó la pequeña cintura
del mayor con sus brazos, y éste; automáticamente rodeo el cuello del menor con
los suyos. Así permanecieron un largo rato, transmitiendo sus sentimientos con
susurros, caricias...
Min fue el primero en romper la burbuja, al notar cómo como
a Jaejoong se le erizaba la piel... seguro a causa de que ambos yacían desnudos
en el living de su casa.
- Ven, vamos -.dijo Min al tiempo que se ponía de píe y
tomaba al mayor de la mano.
Jaejoong lo siguió con la mirada fija en el piso, pero
sujetando la mano del menor firmemente, no sabía lo que les esperaba, solo sabía
que no quería alejarse de Min.
Al llegar a destino - el cuarto de Changmin - éste instó al
mayor a que se siente en su cama y luego unos minutos, el menor se acerco y
comenzó a vestirlo con uno de sus pijamas.
Changmin hizo lo propio y rodeó la cama para tomar su lugar habitual.
Aún inseguro, Jaejoong volteó a verlo y el menor tiró de su mano para obligarlo
a que se recueste a su lado; tomó el edredón que había quedado en los pies de
la cama, y los cubrió a ambos, antes de pasar su brazo alrededor del torso de
Jae, reduciendo la distancia entre ellos a la mínima posible. Jaejoong recibió
aquel gesto con esperanza y se acurrucó tan cerca como pudo, rodeando la
cintura del menor con su brazo, y entrelazando sus piernas con las de Changmin;
quedando ambos dormidos, luego de unos minutos de compartida intimidad.
Unas semanas después…
Desperté con el sonido asignado para los SMS de mi celular,
y gire confiado estirando el brazo para encontrarme con un espacio vacío y
frio.
Cerré los ojos y trague con fuerza. Sentí que otra vez había
caído como un estúpido. Tome el teléfono, simplemente para ver con que palabras
se burlaría de mí esta vez, solo para acabar con una sonrisa idiota en mis
labios, al ver el contenido de este:
"Despierta, cepilla tus dientes y acomódate en la cama,
que en 5 minutos mas estará el desayuno. Jae ."
Un soplo de aire fresco recorrió la habitación, e inhale sintiendo
como si mi corazón se sacara un gran
peso de encima. No importa cuán patético suene, lo amo, lo he amado desde que
lo vi por primera vez y mi torpeza hizo que derramase café caliente en sus
pantalones. Una sonrisa se dibuja en mi rostro solo al recordarlo. Me levanto
para cumplir con su pedido, y vuelvo a la cama, justo segundos antes de que un
sonriente Jaejoong ingrese a la habitación.
~~~
No podía quitarle los ojos de encima. Se veía tan comestible
con su pijama y sin camiseta que se me hacia difícil respirar. ¿En qué demonios había estado pensando?
No me habría percatado de que mis pensamientos me habían
impedido ingerir alimento sino fuese por una dulce voz que me saco de mi
ensimismamiento.
- Jaejoong-ah! - dijo pasando su mano por delante de mis
ojos - ¿En qué piensas?
-En nada - dije sintiendo mis mejillas arder - perdón....
Cuando termine de pronunciar esa palabra, pensé en cuantas
veces la había dicho sin sentirlo, sin que de verdad significara algo....en
cuanto lo había lastimado....y me sentí culpable por mi pequeña broma de hacia
un rato.
- Perdón...si...si te he asustado con el mensaje - dije
bajando la mirada.
Su mano libre tomo suavemente mi mentón y mirándome a los
ojos susurró.
-Por un momento tuve miedo....de que haya sido otra
broma...de que me hayas abandonado nuevamente - su rostro se suavizo - pero después,
cuando leí el mensaje, supe de verdad que de algún modo sería diferente esta
vez.
-No volveré a cometer ese error -dije mientras quitaba la
mesa del desayuno de mi camino, acorralándolo contra el respaldar de la cama y
comenzando a tironear de su pijama para deshacerme de él.
-¿Que pasará cuando te canses de mi? - preguntó e hizo un
puchero muy teatral que me sacó una carcajada.
- Nunca me voy a cansar de ti - dije mientras me acercaba
gateando hasta el, para rodear su cuello con los brazos y besarlo dulcemente.
- Eso espero - dijo sonriendo al tiempo que colocaba sus
brazos alrededor de mi cintura.- aunque se me ocurren muchas formas de probar
que dices la verdad – Concluyó - y solo
en ese momento me di cuenta de que sus hábiles manos ya se habían deshecho por
completo de mi ropa.
- mmm... ¿tus métodos serán parecidos a los míos? - pregunte
divertido mientras rodeaba su cintura con mis piernas y dejaba escapar un
gemido al descender sobre su ya preparada y gloriosa erección. Con las manos
temblorosas por el inmenso placer que se comenzaba a acumular en mi bajo
vientre por la lenta y sensual fricción de su cuerpo y el mío; tome su rostro y
lo bese, dejando que mi lengua se pasee por toda su boca, deleitándome con su
sabor. No pude evitar sonreír aun con sus labios unidos a los míos cuando sus
jadeos se hicieron más intensos y supe que
ya estaba listo, para el próximo round.
Fin.
Nota: Casi un año para hacer estos 3, espero que les haya gustado el final, la verdad que amo a mis Soulfighters muchisimo y queria escribir algo que considerase "decente". xoxo